‘Nos colamos’ en el entrenamiento más largo de Javi Guerra antes de la cita olímpica. Es el entrenamiento más exigente para el segoviano, y lo hace a solo unos kilómetros de Valencia Ciudad del Running.
7:30 de la mañana. Domingo. Julio. Polígono industrial a unos pocos kilómetros de València. Como es lógico, aquí no se ve un alma.
Rectas infinitas vacías. Ni un vehículo, ni un viandante. Nadie está tan loco como para ‘desperdiciar’ un domingo de julio en un lugar como este. Más aún sabiendo que la playa la tenemos a un par de kilómetros. Hasta que aparecen ellos. Un grupo de cinco personas que va a hacer lo que está en la mano de muy pocos en España.
Es Javi Guerra. Viene acompañado de José Garay, entrenador del CA Cárnicas Serrano y alma mater de los entrenamientos oficiales del Maratón Valencia, que hoy llega con un patinete. También le arropan con sus bicicletas el hermano de José y Moisés, un amigo de Javi. Completa este grupo María, la pareja del atleta, que hoy se encargará de la fundamental parte del avituallamiento (y de las fotos).

Por delante, algo que nadie tiene en su calendario de hoy: el entrenamiento más largo dentro de la preparación de un Maratón. La prueba de 42K olímpica se acerca y en la agenda de entrenamientos hoy vienen marcados 32 kilómetros que pueden dar muchas buenas respuestas o generar dudas.
Javi se ata sus flamantes New Balance, últimos repasos a la zona, a los avituallamientos… y a correr. Hora y pico de zancadas con más de 20 grados en la salida y una humedad más alta de lo habitual. Unas condiciones que podrían ser similares a las que se encontrará el atleta y sus compañeros en el Maratón Olímpico. Una vez acaba, Javi muestra su sonrisa. Ha salido bien. Prueba superada. Charlamos con él.
- ¿Cómo ha ido? ¿Qué sensaciones has tenido?
Muy buenas. Estoy muy contento. Sensaciones positivas. Hoy eran 32 kilómetros. Hemos hecho los 20 primeros a un ritmo alto pero estable, y luego hemos metido 12 en progresión. Como es normal, los últimos 6-8 se han hecho duros, pero ya te digo que las sensaciones que tengo son buenas de verdad.
- ¿Por qué has hecho este entrenamiento aquí?
Principalmente porque es una zona en la que se pueden recrear condiciones parecidas a las que podría encontrar en Sapporo en el Maratón Olímpico. Hoy era el entrenamiento más largo y quería hacerlo con temperatura alta y con la humedad también elevada. Además, es un lugar apartado, con rectas muy largas, sin coches… Hemos preparado aquí un circuito de 5 kilómetros con un punto de avituallamiento.
- ¿Quiénes te acompañaban?
Había dos personas en bici. Por una parte, el hermano de José Garay. Luego también estaba Moi, un buen amigo. Y en patinete venía José Garay durante algunos tramos. Él me iba cantando algunas referencias para ver que todo iba como tocaba. Luego estaba María, que nos ha echado una mano con las bebidas, que es una parte fundamental.
- ¿Qué avituallamientos llevas en un día como hoy?
Al principio solo agua. Es importante reponer lo que vas perdiendo en un día de más humedad de lo normal. Luego, a partir del kilómetro 13-14, metemos sales y más adelante, sales e hidratos de carbono. Al final también con algo de cafeína. Llevo los suplementos de 226ers y muy bien. Lo hemos hecho muy parecido a lo que sucederá en los Juegos Olímpicos.
- Entonces, ahora toca empezar a levantar el pie del acelerador
Sí, hoy era el test más importante y ahora a bajar el volumen de kilómetros. Confío en ir recogiendo buenas sensaciones después del trabajo hecho. Yo, en general, no trabajo una cantidad muy grande de kilómetros. Las semanas de más carga son de 150 ó 160 kilómetros. Pero mi entrenador me mete trabajo de piscina, calor, hipoxia… Ahora, en lo que queda, meteremos 2-3 días más de calidad hasta acabar el entrenamiento antes del Maratón.
- Y, ¿cuál es tu objetivo en los Juegos Olímpicos?
Solo el hecho de estar en la línea de salida ya es un premio. A partir de ahí, quiero hacer una carrera inteligente y progresiva. Mi objetivo es llegar a meta dando el 100% de lo que tengo, que no me quede nada en las piernas.
Estar cerca de los diplomas olímpicos sería maravilloso. Pero eso es muy muy difícil. Es una competición muy dura, con muchos atletas africanos. Soy consciente de la enorme dificultad de estar en esos puestos.
- ¿Cuáles crees que pueden ser las mayores complicaciones de estos Juegos tan especiales?
Pues debemos estar atentos a las situaciones protocolarias que se van a dar por el COVID. Hay muchas zonas restringidas, nos debemos amoldar a muchos horarios, estamos obligados a adaptar los entrenamientos allí a circunstancias especiales… Veremos también las comidas cómo son, porque hasta ahora lo hemos tenido todo muy controlado. La climatología es complicada para el maratón, pero eso lo hemos entrenado. En cuanto al cambio horario, vamos con tiempo, no debería afectar.
- ¿Cómo te has encontrado en Valencia en estos entrenamientos?
Hemos hecho varios muy buenos entrenamientos aquí. Tanto en zonas algo apartadas, como en Sagunto o Silla, como en el propio Jardín del Turia. Es un sitio muy especial. Estoy muy contento, es una ciudad impresionante, cuidan mucho a los deportistas. Es un acierto entrenar aquí. Ahora iré a Segovia, un lugar muy especial para mí y donde me muevo genial entrenando también.
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