Entrevistamos a Dani Alambiaga, corredor habitual de la Carrera Árboles y Castillos, prueba por equipos que se celebra el 4 y 5 de marzo en el Camp de Túria.

«De verdad que vale la pena. Animaría a todo el mundo a correrla. No solo por el paisaje, las rutas y todo lo que ofrece, también por el compañerismo y el ambiente de running… es diferente a todo».
Son las palabras de Dani Alambiaga, corredor que ya suma seis participaciones en la Carrera Árboles y Castillos, prueba por etapas y por equipos que cada vez gana más adeptos.
«La carrera discurre por parajes muy bonitos como el parque natural de la Sierra Calderona en algunas etapas, otras por el Túria, parajes y pistas de muchas localidades… sobre todo vas por caminos, terrenos asfaltados, agrícolas, algo de montaña… muy bonito todo», relata Dani.
Este año, se disputarán nueve etapas entre el sábado 4 de marzo y el domingo 5 de marzo, por lo que los equipos podrán estar formados por un máximo de 9 corredores/as y un mínimo de 5 (alguno de los cuales tendrá que doblar etapa).
«Aunque correr es un deporte totalmente individual, esta carrera tiene un punto diferenciador. Puesto que haces equipo con tu grupo de amigos o grupo de correr, debes coordinarte muy bien, pensar estrategias, ver quién es mejor corredor para algunas etapas, ver a quién le va mejor otra etapa según si es montaña o más llana… es que tienes de todo, tienes asfalto, sendas, montaña…», continúa Dani.
La XIII edición recorrerá más de 100 kilómetros por la comarca de Camp de Túria y se disputarán 9 etapas, con distancias entre los 5 kilómetros de la etapa más corta y los casi 19 kilómetros de la más larga.
Pruebas de asfalto, de montaña, combinadas, algunas más exigentes con otras con menor grado de dureza se intercalan en un recorrido que busca potenciar a través del deporte la grandeza de una comarca situada entre dos parques naturales como son la Sierra Calderona y el Río Túria a la vez que se da a conocer nuestro patrimonio natural, histórico y cultural.
«Tienes un poco de todo, con diferentes distancias, así se puede animar también la gente que está empezando o que no ha entrenado o que va mejor en distancias más cortas. Son perfiles muy distintos en una única carrera».





«Además, descubres paisajes nuevos, como las sendas y montañas entre Vilamarxant y Llíria, que me sorprendieron mucho o en Olocau, por ejemplo, la carrera pasa también por al lado del Castillo, por el poblado morisco de Olla. De Gàtova a Serra antes iba por la Font de Poll, por Rebalssadors… al final es dar a conocer nuestro entorno, nuestras montañas, vertebrar una bonita comarca».
La prueba va aumentando en participación. De hecho, a falta de menos de dos semanas para su celebración, ya se han rebasado los equipos de 2022. Todavía estáis a tiempo de participar:
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