Tenían ilusión a toneladas, pusieron horas y horas de trabajo en el asfalto y ofrecieron destellos de calidad que perdurarán en el palmarés de varias pruebas importantes. Hoy todo eso queda en el recuerdo. La crisis -en este caso la crisis económica- de la COVID-19 borra de un plumazo todas esas ilusiones y esfuerzos que quedan ahora en un lugar del recuerdo del atletismo popular valenciano. El C. A. Mediterránea Atticus pone punto y final a su pequeña pero bonita historia.
Nacieron hace ya casi seis años «con la misma ilusión que cualquier otro grupo de amigos». Y con las pretensiones de «practicar deporte y conseguir algunos logros allí donde fuera posible», nos explica José Antonio Marín, su director técnico. Una historia breve, pero que consiguieron plagar de alegrías y una buena lista de trofeos. Con este mensaje se despedían hace unos días de los compañeros deportistas:

El monstruo que nos afecta a todos en la salud y a muchos en el bolsillo también se ha cobrado la vida de este proyecto. Su principal impulsor, Rafa Pons, es decir, quien ponía el dinero y el esfuerzo para que esto saliera adelante, es uno de tantos empresarios que se ha visto afectado por las restricciones sociales, sanitarias y por la nueva vida que estamos viviendo.
El negocio del patrocinador principal, muy vinculado a la hostelería y a los transportes, está centrado en sobrevivir a esta crisis y de ahí que deba dejar su aventura atlética. El único propósito de Rafa y su empresa era apoyar el atletismo por convencimiento. Actitudes que se agradecen.

Durante este tiempo, han competido en multitud de pruebas a nivel local, pero también han traspasado las fronteras de la Comunitat Valenciana tiñendo de rojo algunas importantes pruebas.
Un grupo de amigos que maca el paso
A pesar de arrancar como un grupo de amigos, rápidamente consiguen atraer a algunos de los nombres punteros en algunas de las pruebas clásicas del running. Así, a lo largo de su trayectoria, los Andrés Navío, Luis Agustín, Miguel Barzola, el propio José Antonio Marin, Jessica Mas, Lucía Alberola, Elia Fuentes, José Luis Arenas o Suso de la Fuente visten la camiseta roja en sus competiciones.
No nos podemos olvidar de otros corredores como Santi Brunei, Manuel González, Joshua Bellot, Carlos Borredá, Fouad Benzeroual, Miguel Moratalla, El Mataoui o Laura Castellano o Begoña Domenech, algunos de los que copaban podiums o eran pilares del equipo.
Se preparaban cada objetivo con mimo y dedicación. Y, de hecho, sus logros no eran flor de un día, sino que llegan estableciendo estrategias a largo plazo. De ahí que algunos de sus hitos queden reflejados para siempre en el Circuito de Carreras Populares de Valencia, que se convierte en uno de los lugares donde se les ve competir sin fallar desde su creación.
En este Circuito se proclamaron campeones masculinos entre 2015 al 2018, siendo subcampeones en 2019. Las chicas lograron ganar en 2019, año en el que se impulsó sobremanera la sección femenina, con algunos fichajes de rostros clásicos de estas carreras.
El 10K Valencia Ibercaja, uno de los mejores 10K de mundo, les vio subir a lo más alto del cajón por equipos entre el 2017 y 2020. También en EKIDEN Valencia fueron campeones en varias ediciones, obteniendo incluso el récord en alguno de sus últimos años de vigencia.
Lograron un subcampeonato autonómico de cross en Castellón 2020, cuartos en el Campeonato de España de Media Maratón u octavos en el Campeonato de España de Cross Nacional de Soria.
El otro palmarés
Pero, tras estos seis años, además del palmarés de logros y victorias y tras su desaparición, en la mente de muchos aficionados quedará su recuerdo, y en la de los integrantes del club, el esfuerzo y alegrías conseguidas. «Más ilusión no podíamos tener. Hemos hecho cosas grandes -explica José Antonio-, hemos aprendido de los errores, pero todo tiene un principio y un final. Y ha llegado ese momento». Una bonita historia de atletismo popular.
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