En verano también se entrena, aunque siempre hay alguna semana en la que os despistáis… bien sea por el calor o por las vacaciones. Desde la Unidad de Salud Deportiva del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre os proponen algunas pautas que os ayudarán.

Sácale partido a la natación y la bicicleta
Una de las principales dificultades que nos encontramos en verano para mantener la continuidad en los entrenamientos de carrera a pie son las pocas horas del día en que el calor nos da una tregua. En cambio, tanto cuando nadamos como cuando vamos en bicicleta al organismo le resulta más fácil disipar calor por convección (especialmente cuando nadamos). Así que el verano es una época idónea para incluir estos dos modos de entrenamiento cruzado. Además, reduciremos el impacto articular propio de la carrera a pie y trabajaremos grupos musculares y acciones articulares que tenemos más olvidados.
Reduce la duración de los entrenamientos
Es suficiente con 20-30 minutos de carrera continua progresiva, acabando a una intensidad en torno a nuestro Umbral Anaeróbico, para estimular nuestros mecanismos adaptativos. ¡No prives a tu organismo más de 2-3 días de su ración mínima de ejercicio! Además, reduciendo la duración de las sesiones minimizaremos el efecto de deriva cardiovascular (aumento de la frecuencia cardiaca a pesar de mantener un nivel de esfuerzo constante) que se ve acrecentado en verano por la progresiva deshidratación que acontece en nuestro organismo y porque una parte sustancial de la sangre que está bombeando nuestro corazón se destina a la piel, para permitir la pérdida de calor por convección y que nuestra temperatura central se mantenga dentro de unos límites de seguridad.
Sal a correr a la montaña
Aprovecha que tenemos más horas de luz y anímate a cambiar tu hábitat habitual de entrenamiento. En la montaña suele ser más fácil encontrar zonas de sombra y además a medida que subimos notaremos un descenso, aunque sea ligero, de la temperatura. Si a ello unimos la posibilidad de realizar sesiones tipo “CA-CO”, en las que alternemos tramos andando y corriendo, podremos ajustar más fácilmente la intensidad del entrenamiento para que lleguemos al final del mismo en buenas condiciones y facilitar además la recuperación post-entrenamiento.

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