Este año vamos en serio. Preparaos porque lo que pedimos va a hacer esforzarse a tope a los Reyes Magos, al 2021 y a cualquier oráculo cumple-deseos que se precie.
Nada de GPS carísimos último modelo. Nada de zapatillas voladoras de 300 euros. No. Eso no sirve de nada sin nuestro regalo. Sin lo que de verdad queremos. Aquí va una lista de nuestras exigencias como corredores (y que conste que nos hemos portado mejor que bien):
Carreras, sí, sí y sí

Es nuestro regalo irrenunciable. Necesitamos otra vez carreras populares. Con seguridad total, con vacunas, con la legislación que lo permita. Con lo que sea, pero necesitamos esa adrenalina, ese dolorcillo a sudado del cajón de salida, ese aliento de los que van detrás y ese intentar coger a quien va delante. Por favor, que se vuelvan a repetir. En verano o después, pero nos lo merecemos.
Almuerzos, camaradería, risas…

Ya lo sabéis. También corremos por lo que viene después. Casi que la carrera o el entrenamiento es una excusa. El almuerzo con los compañeros nos hace felices. Es solo un ratito, pero un ratito de inmensa alegría que llevamos pensando desde la primera zancada de buena mañana. ¿Nos lo podremos permitir también en este 2020?
Las fotos

Pues eso, que nos mola correr, pero nos mola salir en las fotos. Así es que id cargando cámaras porque también deseamos este 2021 una buena tanda de fotos en nuestras carreras favoritas.
Una dosis de buen rollo y adrenalina

Queremos volver a sentir la piel de gallina. Que se nos ericen los pelos de todo el cuerpo en las salidas o metas de las carreras. ¡La música a tope, las piernas a tope!
Y un poquito de baile
Vale, que no todo sean nervios. ¡Queremos bailar un poco con esos musicotes que nos ponéis!
Los abrazos
Nos pedimos también una buena dosis de abrazos para este año. Sí, cuando se pueda. Sin prisa, pero que sean de esos abrazos que digan… «lo has hecho bien, te has esforzado, enhorabuena!
IRRENUNCIABLE: Queremos el Maratón Valencia

Un año ya ha sido demasiado tiempo sin lo que más queremos. El Maratón y el Medio Maratón Valencia. Esa pasarela azul, esos ánimos de la gente, ese descubrir nuestro propio límite a cada zancada, esa medalla… Necesitamos volver a preparar esa prueba. Que se batan récords en la misma carrera en la que nos batimos a nosotros mismos. Es la mejor posible, la mejor del mundo a pocos kilómetros de casa. Traednos esto y no volveremos a ser malos… casi nunca 😉
Deja una respuesta