
Es una pasión, una bendita locura para muchos. Esto de correr lo llevamos en las venas y no se abandona por mucha pandemia mundial que venga. Pero claro, los cambios en los hábitos sociales también generan pequeñas evoluciones en nuestro deporte. Algunas bien evidentes, otras, más ocultas.
Medio en broma, medio en serio, quizás hayáis notado algunas de estas mutaciones en vuestro día a día en el running.
Camisetas: el fondo de armario
Tenéis camisetas para aburrir. Que si de la carrera popular de tu pueblo, que si la de ese 10K tan genial que tanto te gusta. De medios maratones, de carreras más cortas, del Maratón de tus amores… Casi cada mes teníamos una camiseta nueva, o dos,o tres que nos regalaban en las carreras. Cajones repletos que casi no cierran.
Pues bien, ahora llevas ya bastante tiempo sin que te den ninguna camiseta conmemorativa. No entra nada nuevo y es una sequía que puede durar. Ahora es cuando lo echamos de menos. Eso quizás haya hecho que recurras a tu fondo de armario, al final del cajón. Muchos estáis recuperando camisetas de hace tiempo, que teníais olvidadas. Dales una oportunidad a esas que huelen un poco rancio, pero que en su día te encantaban. Ah, y recuerda que también puedes comprar nuevas si se te acaban, ¡eh!
Estáis ahorrando
Todos esos que os quejabais de que las carreras son muy caras, aquellos que inundabais las redes sociales con comentarios ‘destroyer’ a causa del precio de los dorsales. Pues ha llegado vuestro momento. No hay carreras, pues no hay gasto. Estaréis encantados, ¿no? Con lo que ahorréis igual os da para unas Vaporfly.
La infidelidad existe, y viene bien
Defendemos la bandera del running ante el enemigo que sea. Somos fieles a esto del correr. Pero una canita al aire viene muy bien. Durante el confinamiento muchos os liasteis a hacer trabajo de fuerza, tablas en directo con entrenadores, o nuevos ejercicios de todo tipo.
Ahora hay quien nos confiesa que está siguiendo con esas prácticas incluso cuando sale al exterior. O quien está sumando la bici o la natación a su día a día. Tranquilos, no es que venga bien, es que es casi necesario hacer otros ejercicios o deportes. Multiplicaréis.

Novatos, ¡bienvenidos!
Las relaciones han cambiado para muchos. Hemos dado la bienvenida a nuevos adeptos a esta fiebre. ¿Os los estáis cruzando? Es gente que no había corrido en su vida y que se lanzó a la calle en cuanto lo permitieron. Incluso seguro que conocéis alguno. Les debemos dar la bienvenida y ayudar en lo que podamos. Todos hemos sido novatos.
Escupitajos NO: ¡por fin!
Era muy común, y por fin lo podemos erradicar: ese corredor o corredora que va delante de ti y suelta un escupitajo. Por el efecto de la velocidad, a veces te comías todas esas gotitas que salían de su boca. O peor aún, cuando se tapaban uno de los orificios nasales y hacían fuerza para expulsar todo tipo de cosas por el orificio libre. Por mucho que se apartaran, ahí volaba de todo.
Ahora eso es pena de muerte. Da la sensación de que la gente se está cortando, pero si lo hace alguien cerca de ti, tienes todo el derecho a enviarle a hacer 10 series de mil seguidas de varios tramos de escaleras sin descanso.
Deja una respuesta