
La atleta del Serrano Club de Atletismo Alicia Pérez ya se había ganado un trocito del corazón de los valencianos. Su actuación en la prueba de 2018, donde consiguió ser la mejor española del Maratón Valencia, unida a su eterno buen rollo habían sumado muchos adeptos a la causa de esta corredora de larguísimas distancias.
Pero sus reflexiones de las últimas horas han hecho que en València haya muchas más ganas de Alicia y de seguir albergando participaciones para que consiga sus mejores marcas en un Maratón que le debe una. Su actuación el pasado domingo 6 de diciembre no fue la que ella misma se exigía. Lejos de poner excusas, estas son las reflexiones que ha hecho públicas. La primera, de cara a los populares:
Así me ha dejado el @maratonvalencia , desde el km 4 hasta el km 30, CORRIENDO SOLA CONTRA VIENTO Y MAREA.
Me habéis mandado mil vídeos y fotos… y a cual me da mas pena, ver Valencia así… sentir el maratón como lo he sentido…
En el km10, juro que quería retirarme; soy sincera, estaba abatida, ni las piernas, ni la cabeza, ni el corazón me acompañaban, y lo ÚNICO QUE ME HA LLEVADO A META HA SIDO PENSAR EN LAS 30.000 personas que no habéis podido tener esta maravillosa oportunidad; juré que correría por todos vosotros y así lo he hecho.
No he conseguido trofeo, ni marca personal, PERO HE CONSEGUIDO VENCER A MI CABEZA CON PUNDONOR, PERSEVERANCIA Y SOBRE TODO
?POR TODOS LOS QUE HOY, HABÉIS TENIDO QUE VIVIR EL MARATÓN DESDE CASA ?
PD:Valencia… esta te la guardo ????
La siguiente réflexión ya es más interna y resume una de tantas enseñanzas que nos impone el Maratón. Da igual el tipo de atleta que seamos. Si somos populares, élite… los 42.195 metros siempre nos enseñan cosas:
Verdad verdadera, si pienso en el maratón; LLORO.
Mi padre me dijo;
“Alícia, sé cómo te sientes porque yo me pego muchos meses sembrando y cuidando la cosecha y hay años que en 5’ viene una granizada y me destroza todo lo invertido”.
Estas palabras me hacen ver, que a cada uno en “su terreno” le pueden salir días malos, oscuros, ingratos y sobre todo, días no merecidos.
He trabajado, concretamente desde el 11 de mayo, con todo mi corazón, mi fuerza, mi tiempo y MI SER hacia este maratón. Condené mis vacaciones, mis horarios de trabajo, las buenas cenas, excursiones o barbacoas… (y todo lo que habría podido hacer, que no hice pensando en el maratón) para el día 6 de diciembre y lamentablemente ese, NO ERA MI DÍA.
ORGULLO (a partes iguales) ; porque a pesar de que en el km10 ya sabía que no tenia la marca que buscaba, NUNCA ABANDONÉ. Eso es lo que me llevo, la valentía de SABER PERDER.
PERDÍ EL RESULTADO, PERO NO PERDÍ CONTRA EL MARATÓN.
Desde esta redacción, agradecemos sus sinceras palabras y le deseamos una pronta y merecida venganza.
Gran motivación para nosotros los populares. … Gracias Alicia Pérez.