El Circuito de València ha llegado al millón de metros en sus 17 años de vida. Rememoramos grandes anécdotas con tres importantes corredores de su historia.
Han sido 167 carreras repartidas a lo largo de 17 años. 167 veces ha sonado un disparo, una bocina, una cuenta atrás o bien Joxe Fernández ha dicho eso de «Adelaaaanteeeee…». El Circuito de Carreras Populares de València ha cumplido un millón de metros recorridos en ese periodo, o lo que es lo mismo, 1.000 kilómetros.
Imaginad lo que os puede pasar durante todo ese tiempo. Vosotros que tenéis en mente ir a la carrera pero aparece una molestia, o lo que es peor, una lesión. Que si tengo una boda en otra ciudad ese día y nos vamos el sábado de viaje, que si la noche anterior los amigos y amigas quieren alargar la fiesta más de la cuenta y no hay quien me levante para la carrera, que si llueve a mares, que si estamos a cero grados…
Pues nada de eso le ha pasado a Paco Claros. Bueno, quizás sí que le ha pasado, porque él es humano, pero no se ha dejado arrstrar fuera del cajón de salida. No, nunca ha dejado de estar en ninguna carrera del Circuito de València. Ninguna de esas 167 veces ha fallado, ninguna durante 17 años. Y las ha empezado y acabado todas, recorriendo todos y cada uno de sus metros. Hasta rebasar el millón, hecho que se produjo el domingo 15 de mayo en la 7ª Carrera José Antonio Redolat. Es la única persona que lo ha conseguido.
Ante todo, para lograr un récord así hay que tener determinación y marcar prioridades. Él mismo reconoce que «el running es una forma de vida. Yo me organizo la semana según la carrera del circuito que hay el domingo». La carrera marca el ritmo.
Pero claro, en 17 años le han pasado muchas cosas. Algunas de ellas pusieron en jaque su participación. «Hubo una carrera en la que participé prácticamente andando -rememora Paco-. Me operaron de una hernia y el médico me dijo que a los 10 días podría empezar a andar. Pero a los 14 días de la operación había carrera del circuito y yo no quería perder el récord de participar en todas y cada una de sus pruebas».
«Intenté cambiar la fecha de operación para que coincidiera con la época donde no habría carrera, pero no coló. Por lo que, a los 14 días de la operación, pedí permiso para correr pero solo conseguí el permiso si iba caminando. Y así lo hicimos… No podía dejar de recorrer esos metros. La llegada a meta, con el abrazo de Joxe Fernández, fue muy emocionante».
En esas 167 carreras le ha dado tiempo a casi todo (incluso fue portada de RUNNING CV en diciembre de 2018). Desde correr rápido, «el Circuito ha hecho que evolucione en el tema de velocidad», asegura. «En sus carreras he conseguido mis mejores marcas y ahora con mantenerme, estoy contento», hasta prepararse otras pruebas «con los años he ido evolucionando y participando en pruebas más largas, llegando a correr hasta 14 ediciones del Maratón Valencia».



Si echamos la vista atrás y le preguntamos cómo era el Circuito hace 17 años, Paco asegura que «lo que más llama la atención en comparación con estos tiempos es el número de gente que había en la línea de salida. De 200 o 300 corredores que éramos en sus inicios hemos pasado a ser miles de personas. El ambiente era algo diferente, no hacíamos tanto ‘grupo’. Además, ahora hay más mujeres corriendo y mucha gente joven, algo genial».
Paco sabe que va a seguir fiel a la cita de los domingos, pero más que por el récord, porque se lo pide en cuerpo y el alma, «el Circuito me ha dado la oportunidad de conocer a muchísima gente. Algunas de esas personas son ahora amigos y gente con la que comparto esta pasión.. Además, me encanta el ambiente que se crea alrededor de cada prueba, un ambiente sano y deportivo».
La foto de Paco y Vicent… con Joxe de testigo
El día en el que se cumplió la efeméride del millón de metros. En la línea de salida junto a José Antonio Redolat, protagonista de la prueba que marcaba el calendario para esa fecha, estaba Paco. Y ese día no corrió solo. Con él estuvo una persona que ha seguido sus andanzas carrera tras carrera. Desde el asfalto o desde la barrera. Es Vicent García. Ambos fueron homenajeados por las palabras de Joxe Fernández, incombustible speaker, instantes antes de tomar la salida.

Además de Paco, nuestro siguiente protagonista, Vicent García estuvo -junto con su inseparable Joxe- también en aquella primera prueba del circuito hace 17 años. En la primera, en la segunda, en la tercera… Desde que el Circuito es Circuito han estado apoyando, confeccionando, organizando o impulsando.
Vicent es una enciclopedia andante. Le puedes preguntar lo que quieras sobre estas carreras, que él se lo sabe. ¿Cuántas veces ha ganado un atleta español o española? Lo sabe. ¿Cuantas carreras diferentes ha habido en cualquier barrio de València? Lo sabe. ¿En qué carreras se cumplieron los 100 kilómetros o los 200 o los 300 del Circuito? No tiene dudas del día, la carrera, y podría recordar si era soleado o no. Sabe cuántos podiums ha hecho cada país, cuántos clubes han ganado un título, por qué calles pasaba cada carrera e incluso cuántas participaciones ha habido en total en el Circuito, entre todos los corredores populares.
Él siempre está con sus anotaciones, atento a todo, avisando a compañeros y prensa cada vez que hay una efeméride, un hecho remarcable o cuando se va a cumplir un hito digno de mención. Mucha gente se quedaría boquiabierta con los libros y documentos que ha ido construyendo sobre el Circuito durante este tiempo. Lo tiene todo anotado. Pero, sobre todo, está siempre dispuesto a echar una mano, mejorar un trazado o contarte una anécdota. Es puro corazón.
Si le preguntas por cómo eran las cosas al principio de los principios, con las dificultades técnicas, y cómo se gestó el Circuito, te quedas embobado con sus historias. Él lo recuerda todo desde sus inicios «junto con Joxe Fernández Plazaola cuando recogíamos las inscripciones vía telefónica, pasando por algún fallo en el soporte informático, carreras donde te daban bocadillo, la rotura del lector de código de barras, el recorrido colapsado de El Palmar, el desdoblamiento en Ciutat Vella, el vehículo de cabeza que no pudo rebasar al pelotón en Benimaclet, la megafonía que no resistió en Cabañal, la primera gran salida en el Bulevar Sur, la desaparición de las llaves del coche de cabeza de carrera instantes antes de la prueba, la llegada a meta de participantes con paraguas…».
Una de sus carreras favoritas fue la V Volta a Peu a Ciutat Vella, «tenía su recorrido pasando por el casco antiguo de la ciudad, pasando incluiso por El Portal de Valldigna». Pero también recuerda otras que están en la memoria de muy pocos, como la VI Carrera Popular Nocturna – Feria Valencia, «con el recorrido más exigente de todo el Circuito, donde había grandes desniveles».
Una de las más emotivas para él, impulsor junto con Joxe, fue la XIII Vuelta a Pie Solidaria “Es Posible”, «con un trazado muy elaborado, muchas animaciones y un gran final».
Nos cuenta algo que quizás imaginemos pero que es una de las cuestiones más importantes que envuelven a todo esto. «El Circuito ha generado multitud de amistades». Y así es. ¿Cuántos mensajes de WhatsApp se envían instantes después de la carrera para preguntar cómo le ha ido a nuestra compañera o nuestro amigo? ¿Cuántas conversaciones para quedar «al día siguiente en la carrera del Circuito? ¿Cuántas veces buscamos nuestra foto y la de los amigos en las galerías de RUNNING CV?
Cruzar la meta con la máxima exigencia
Cruzar metas siempre está bien. Cuantas más, mejor. Con una buena sonrisa. Pero, ¿os imagináis que casi siempre las cruzarais en primer lugar? Es lo que le pasa a Raquel Landín con el Circuito. Ella es la atleta -masculina o femenina, terrestre o extraterrestre- que más victorias ha conseguido en todos estos años.

En total, 40 veces ha conseguido la victoria en una carrera del Circuito. Se dice pronto. Y no es raro verla de empalme. Es decir, corriendo el domingo por la mañana en Valencia Ciudad del Running tras haber corrido el sábado por la tarde un medio maratón en alguna otra localidad… y haciendo doblete.
Cuenta la leyenda que la primera vez que fue a una prueba fue «cuando las carreras del Circuito las corrían muchos menos cientos de corredores y todavía transcurrían por las callejuelas de la ciudad sin pasar por grandes avenidas».
Aquel día de su debut, ni corta ni perezosa, la novata, la corredora que nadie había visto nunca y en la que nadie se fijó en la línea de salida, voló y ganó casi sin despeinarse. «Pero cuando tocaba el podium -rememora-, no me llamaron». Raquel acudió a reclamar y le dijeron que no era posible que hubiera corrido tan rápido y que debía haber hecho trampas. «Entonces, corredores que conocía, que habían corrido conmigo le tuvieron que decir a la organización que había completado el recorrido conforme estaba sin trampa ninguna. Fue muy gracioso».
No estuvo en la primera edición, le pilló casi en la primera comunión, pero es de las corredoras precoces. Tanto que recuerda con cierta nostalgia aquellos primeros años, aquellos primeros metros.
«Los corredores eran más ‘analógicos’. Corredores sin nuevas tecnologías. Fueron los últimos años de relojes con el típico cronómetro y nada más. Equipaciones muy vintage, zapatillas sin nada de placa, había muy pocos corredores ‘pisteros’ (es decir, atletas que provienen o compaginan el mundo de la pista con estas carreras cortitas). Las carreras callejeaban mucho… Ahora en cada carrera del circuito se vuela. La corredores llegan mucho mejor preparados, el nivel ha subido muchísimo, la cantidad de corredores que quieren participar también».
Raquel es una persona que da un grito y aparecen cincuenta atletas populares detrás de ella. Vestidos de negro y con la bandera de Kenya en su camiseta. Tiene una legión de devotos en su club, The Kenyan Urban Way, y en el Circuito se demuestra, siendo uno de los clubes más populares. «Para mí todas las carreras del circuito son especiales porque gracias a su corta distancia y al celebrarse en la capital podemos disfrutar todos los miembros del equipo, amigos, conocidos de ellas. Mayores, Pequeños, corredores principiantes, más experimentados, atletas de pista, de cross… Sabes que un domingo al mes en cada carrera del circuito vas a verles a todos y eso nos mantiene muy unidos y es muy bonito».
Quiero daros la enhorabuena por el artículo que habéis publicado, Este es mi primer año que estoy en el circuito y mientras pueda seguiré en el. Soy veterano C y ánimo a la gente que prueben esta experiencia, o, si no corren que animen porque es muy emocionante. Vamos, seguid así que esto es solo el principio. Gracias a la organización.