El verano es un momento ideal para salir a correr por la montaña. Álex Campos nos explica 5 cosas positivas que puede aportarnos. ¡Apunta!

Llega el verano y con él muchos de vosotros tendréis más tiempo libre y estaréis en lugares de interior. Si estás acostumbrado al asfalto, la montaña puede aportarte cosas muy positivas. Álex Campos nos detalla estas cinco:
1.- Correr por sensaciones.
Deja el reloj a un lado y corre escuchando tu cuerpo. Haz lo que te vaya pidiendo: alarga el entrenamiento, aprieta al máximo en una cuesta, anda en una bajada para recuperar o para a disfrutar del paisaje.
2.- Ganar fuerza.
Por la propia naturaleza del terreno, subidas, bajadas…, vamos a fortalecer de forma más eficiente nuestros músculos, lo que nos permitirá correr más y más rápido en llano, con mejor técnica de carrera.

3.- Perder más peso.
Las irregularidades del terreno hacen que haya diferentes picos de intensidad en el entrenamiento, algo en un entrenamiento HIIT. Pero en lugar de usar los cambios de ritmo, los desniveles nos ayudan a quemar más grasa que en llano.
4.- Respirar aire puro.
“El aire puro es el primer alimento y el primer medicamento”, decía Hipócrates. Absorberás oxigeno sin contaminantes, lo que favorece la oxigenación celular reduciendo el estrés, estimulando el sistema inmunológico y mejorando el ánimo.
5.- Disfrutar de la naturaleza.
Al estar inmerso en la montaña escuchando el ruido de nuestros pasos, los sonidos de los animales… la sensación de libertad y bienestar es máxima. Una sensación que además podréis inmortalizar con bonitas fotos.

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