Muchos realizáis los entrenamientos a última hora del día, después de trabajar, y llegáis a casa ya tarde y con la hora de cenar encima. Y claro, tenéis un hambre voraz, pero ya es tarde y os iréis a la cama en un par de horas.

¿Cómo debemos afrontar esa cena? Necesitamos recuperar pero a la vez no debe ser una cena muy pesada. Toma nota de los consejos que nos da Laura Jorge, te harán más fácil la elección de vuestra cena post-entrene.
- Trata de comer un plato completo con hidratos, proteínas y grasas saludables. En función del nivel de entrenamiento, puedes realizar la cena más o menos rica en hidratos de carbono, moderada en grasas y con proteínas de alta calidad. Algunos ejemplos completos y rápidos:
- Ensalada de pasta con taquitos de pavo.
- Pescado a la plancha con verduras y con una guarnición de arroz integral.
- Guisantes con huevo duro y champiñones.
2. Como postre, elige fruta o yogurt.
3. Bebe agua durante la cena para rehidratarte.
4. La organización es importante. Si sabes que vas a llegar muy tarde de entrenar, puedes dejarte la cena preparada con anterioridad. Ganarás tiempo.
5. Y no te vayas a la cama nada más cenar. Aprovecha para dejarte las cosas preparadas del día siguiente. Que baje un poco la cena.
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